Espero que no seas escrupuloso.
Porque hoy, voy a coger el bisturí para cortar piel y ver los huesos y las entrañas de los correos electrónicos de calidad.
Pero no te preocupes…
Aunque suena asqueroso, es increíblemente revelador.
Te prometo que te ayudará a escribir emails que se abran, se lean y se haga clic en ellos.
Para que te ignoren, siempre estás a tiempo.
Así que… bisturí.
Corto superficialmente la primera capa… y qué nos encontramos?
1. Quién manda este email
Esto aunque te parezca coña es fundamental. Cuántos clientes me cuentan que nadie responde a sus emails porque claro, los manda “Marketing” o “Recursos Humanos”… Bueno, este es una oportunidad perdida para generar confianza. Los primeros suscriptores son cruciales porque si el nombre de la línea no suena a alguien humano, es muy posible que acabe en “no deseado” y si es así, estás jodido.
Urgamos un poquito más y llegamos a…
2. La línea de asunto
Eso es básicamente lo que hace que el lector abra el email o pase de largo. Así que deja de poner lo primero que se te pasa por la cabeza en plan “Presentación (NOMBRE DE TU EMPRESA) o “A la atención de …)”. No solamente debes jugar con la curiosidad del receptor, sino que puedes apelar a algún dolor agudo que tenga o preocupación cotidiana, prometerle algún beneficio solo por leer, etc.
Aparto algunas capas adiposas y oh..
3. Las primeras frases
Esto es lo primero que ve el lector cuando abre el correo. Su objetivo es lograr que el receptor lea el 20% del contenido del correo, lo que aumenta la posibilidad de que lo lea hasta el final. Consigue que el lector quiera leer siempre la siguiente frase, y así hasta el final..
Arg! ¿Esto blandito qué es??
4. El cuerpo del email
Es el resto del email y expresa el «qué hay aquí para mí». Aquí es donde sacas músculo y ofreces el valor real del email: la información, la promesa, lo que está en juego si no haces clic, etc. Pon toda la carne en el asador.
Ahora sí.. hemos tocado hueso
5. La llamada a la acción
Donde le pedimos a la gente que haga algo. Pero ojo, rara vez es una venta directa, sino que lo que vendemos en el fondo es el clic, no el producto o el servicio. Guárdate la venta para una reunión de ventas o página especial para ello. Tu trabajo es demostrar que hacer clic merece su tiempo y atención.. que no es poco. Las postdatas pueden ser un buen recurso para terminar de empujar al clic.
Y ahí va la mía..
PD: tengo una niusleter donde cada día envío un mensaje de redacción y ventas que lees en menos de 3 minutos. Te apuntas abajo;