(Espera que me rasco la cabeza)
Vale ya.
Personas sentimentales.
A ver, no es obligatorio.
Pero recuerda. ¿Cuándo escribiste algo realmente bueno??
Fue algo que te salió de las tripas. Porque estabas contento, jodido, triste… (pon aquí cualquier otro sentimiento).
Nunca dejes pasar un momento así para escribir. De hecho, si nadie te regaló una libreta estos Reyes, sal ya a comprarla porque te aseguro que puedes tener una mina de ideas para vender lo tuyo.
Si no eres muy sentimental, quizá lo tuyo sea más la redacción técnica, producir contenido sin emociones.
Pero te aseguro que no hay nada mejor que apoyarte en la condición humana para ser efectivo.
Yo siempre he sido muy teatrera, en mi entorno es habitual que alguien diga: Laura, cuéntalo tú!!
Suelo hacer épica hasta la chorrada más mundana.. es mi don. Mejor por escrito.. hablar solo en círculos de confianza 😀
Por ejemplo, imagina que tienes que vender una silla plegable.
¿Cómo lo harías?
Veámoslo a tres niveles:
Primera opción, hablando de sus características (la opción más común):
– construcción de acero
– capacidad de carga de 130 kg
– portavasos integrado
Segunda opción, hablando de sus beneficios (más raro):
– tienes un asiento donde quiera que vayas
– mantener tus pantalones limpios vs. Sentarse en el suelo
– tienes un lugar para tu bebida
Tercera opción, apelando a las emociones (extremadamente raro):
“Era su primera semana en la universidad y tenía ganas de llorar.
No conocía a una sola persona.
Siempre había sido tímida y ahora se sentía más sola de lo que nunca había recordado.
Todo le parecía frío, oscuro… deseaba estar de vuelta en casa, en su habitación, con sus amigos de siempre y su familia. De vuelta a donde todo resultaba cálido.
“Está bien.. Iré”, pensó después de varias horas luchando consigo misma.
Caminó hasta la fogata: todos estaban sentados en círculos, en pequeños grupos..
Fue tal y como ella esperaba. No había un sitio para que ella se sentara. No había lugar para ella.
De camino al coche, de repente recordó su silla plegable en el maletero. “Ok, un intento más”, dijo mirando atrás.
Con la silla colgada al hombro, se acercó a un pequeño grupo.
– ¿Puedo unirme a vosotros?
– ¡Claro! ¿Eres nueva aquí?
– Empecé la semana pasada (dijo mientras preparaba su silla y se unía al grupo).
…
Mira, las sillas no sirven para sentarse. Sirven para pertenecer.
Sillas plegables: pertenece a cualquier lugar.»
…
Esta forma de vender puede gustarte más, menos, parecerte ñoña, compleja o absurda. Pero da igual. Sigue funcionando. Según la neurociencia, las personas compran por emoción y justifican con la lógica.
De esto y más aprendes si te apuntas en mi niusleter. Cada día envío un consejo de redacción y ventas. Te apuntas abajo: